Vistas de página en total

martes, 3 de agosto de 2010

Martes de 6 de julio de 2010 Una visita a Ben Nevis, lo mas elevado de las Islas Britanicas

            Al finalizar el gran desayuno, al que me estoy acostumbrando, plato principal, normalmente el salmón ahumado con los huevos revueltos, unas tostadas con mantequilla y mermelada, un par de cafés, zumo y algún muffin (especie de madalenas con bolitas de chocolate o arándanos), salimos con las pilas cargadas hasta la cena, aunque en medio del día también cae algo. Hoy Carlos y yo vamos a subir al Ben Nevis, es el pico más elevado de Escocia y de las islas británicas (1.344 m.) no es muy alto pero subes casi desde el nivel del mar o sea unos 1.300 m. de ascensión y el día está como siempre, ahora llueve y a los diez minutos también. Cogemos la Vito y en una de las rotondas por donde circula la A-82 y casi en el casco urbano de Fort William, parte una carreterilla estrecha que llega al centro de visitantes de Ben Nevis, hay bastante gente y a pesar de la lluvia no se echan atrás. El resto del grupo se va a visitar Glasgow y a comer por allí. Carlos y yo atravesamos el río que pasa por el centro de visitantes, y lo hacemos por una pasarela de madera para tomar un sendero a la derecha que comienza a ascender al principio suavemente para inclinarse poco a poco ascendiendo por una especie de escalones de piedra, el cielo claro al principio pero enseguida se echa la niebla, y entre la niebla y la lluvia llegamos hasta el pequeño lago situado a la izquierda, pasamos muy cerca de él pero es imposible verlo. Corre el viento y la subida comienza a hacerse dura aunque nosotros vamos adelantando gente que va en peores condiciones. Pasando el lago el camino asciende en zigzag por una gran pedrera, en los últimos metros algunos neveros aguantan las temperaturas del verano, casi no se ve nada y en dos horas y treinta y cinco minutos nos plantamos en la cima, algunas fotos y unos minutos para comer algo y reponer aunque ya digo que con estos desayunos es imposible venirse abajo. No nos ha sido posible disfrutar de las vistas que debe de haber desde arriba pero eso ocurre nueve de cada diez veces así que comenzamos a descender, por la pedrera comienza a clarear y podemos ver el lago que no pudimos ver en el ascenso y de vistas fascinantes que son posibles de ver al estar las nubes más altas. En dos horas y quince minutos llegamos hasta el albergue del Ben Nevis, compramos una coca cola en la máquina del albergue y seguimos el sendero que sigue el río y que nos lleva de nuevo al centro de visitantes, aunque haciendo una parada junto al río para lavarnos y quitarnos las telarañas, en una de las mesas de la zona de recreo, comemos, vuelve a llover queriendo estropear la comida pero ya no le hacemos mucho caso al agua, como dicen los escoceses “hay que saber disfrutar de Escocia con la lluvia”. Caminando, nos vamos hacia Fort William, por la calle principal, decidimos parar a tomar una cerveza, lo hacemos en la cervecería Ben Nevis donde tomamos un par de pintas, la cervecería es un poco seria así que decidimos cambiar a otra, y acertamos, no recuerdo el nombre pero tenía un cerdo como símbolo y que se encontraba frente a la anterior, aquí probamos varias clases de cervezas, al final nos dio la hora de la cena y pedimos un par de platos, como no acompañados de un par de pintas. A última hora de la tarde volvimos a Torlinnhe, también caminando, poco después llegó el resto del grupo, lo habían pasado bien en Glasgow, aunque hicieron un montón de kilómetros con la Vito, nos contamos como nos fue el día y a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario